domingo, 10 de mayo de 2009

Antropología del cuerpo y la modernidad...

(...)Un dolor fuerte, el cansancio, la enfermedad, un miembro fracturado, por ejemplo, restringen el campo de acción del hombre e introducen el penoso sentimiento de una dualidad que rompe la unidad de presencia: el sujeto se siente cautivo dentro del cuerpo que lo abandona. El mismo sentimiento aparece en el deseo de llevar a cabo una acción o una acción física imposible de realizar sin destreza o entrenamiento. La separación del ser amado que implica la experiencia de la soledad, es, en primer término, una prueba del cuerpo. Pero esta dualidad que experimenta el suejto no se asocia sólo con las crisis personales, sino también con otras situaciones, como por ejemplo, el flujo de sangre de las menstruaciones, o la gestación en la mujer; puede, además vincularse con el placer en la sexualidad, la ternura cotidiana, las conductas de seducción, etc. Pero en el orden corporal cotidiano, éstas formas de dualidad no se experimentan del mismo modo. La experiencia placentera se vive con familiaridad, naturalidad, tiende a incluir la presencia. Por el contrario, la experiencia del dolor, del cansancio, se vive siempre con una sensación de extrañeza absoluta, de irreductibilidad a uno mismo. La dualidad del dolor divide la presencia, la del placer la enriquece con una nueva dimensión. Además, la experiencia del dolor o de la enfermedad a causa de su alteridad, implica la angustia, la incertidumbre. (...)

André Le Breton. Antropología del cuerpo y la modernidad.

1 comentario:

  1. Todo es relativo, depende de tantísimos factores que no se puede generalizar. Y, como siempre, no hay nada que no esté inventado.
    http://www.youtube.com/watch?v=4r79ngzKptw

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